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Cuadros de seda pintada a mano para interiores con mucha alma

Tras más de treinta años de trabajo y carrera, Natalia Lumbreras en estos momentos se decanta por obras de arte textil realizadas mediante un proceso artesanal cuidado y medido. Sin abandonar la producción de pañuelos, la diseñadora ha canonizado una nueva obra como icónica: los “Caprichos” en seda. Se trata de piezas pintadas a mano que enmarcadas forman pequeños objetos de deseo ue ofrecen delicados puntos de color allá dónde allá dónde, exhibiendo a belleza de un tejido pintado en forma de cuadro.

Los “Caprichos” de seda fueron diseñados para apoyarse sobre una superficie plana como la balda de una estantería, una mesa, un mueble, o bien para colgarse en la pared. El dibujo sobre la tela va acompañado de una enmarcación muy especial y sofisticada que expone la seda pintada con el objetivo de sacarle toda su potencia, dejando como resultado una obras de arte hechas de seda de las que te hablaré en mi siguiente post.

 

“Bubbles”, cuadros de seda con lágrimas o burbujas de color

Casi una década de producción de “Caprichos” hacen que Natalia haya consagrado algunos diseños insignes. Los realiza en serie y los presenta por colecciones. Las producciones son todas hechas a mano, siguiendo el método artesanal de pintura sobre seda que la artista ha adquirido, digerido e incorporado como una forma de proceder personal que se ajusta a sus necesidades y gustos basados en la experiencia. El hecho de lo artesano hace de cada pieza una obra única, ya que resulta imposible encontrar dos piezas iguales.

Las llamadas “Bubbles” constituyen peculiares burbujas blancas que penden sobre un fondo de color. Su ingravidez y minimalismo las sitúan flotando, inmersas en un tono alegre y personal al que Natalia dedica bastante tiempo. Se considera a sí misma como una colorista, y la cuestión cromática es esencial en sus creaciones, acompañadas siempre de pruebas de color.

En Red Bubble se observa una forma alargada y un punto rojo en medio de la burbuja blanca como seña de que los accidentes son oportunidades y signos de la artesanía. En Bubble turquesa el tamaño es cuadrado y el azul brilla frente a un fondo blanco en cuya enmarcación el cristal toma distancia del fondo a modo de caja otorgando una perspectiva lograda dentro de la pieza. Por otro lado, para ver la pintura en sus dos caras, Brown Bubble ofrece esta posibilidad entre cristales.

“Caprichos”, los cuadros decorativos inspirados en la Bauhaus

Como experta en arte y diseño, Natalia Lumbreras es conocedora de sus corrientes que inevitablemente le han valido de fuente de inspiración. La escuela de la Bauhaus es una de ellas, que ha interpretado de forma simplificada y sintética en creaciones rectangulares que desprenden cromatismo, líneas y minimalismo. Varias versiones de esta influencia han sido creadas a lo largo de los años, y un ejemplo de ello es Bau III.

Del pañuelo al cuadro, el origen de los cuadros de seda artesanales 

Realmente lo que suponen los “Caprichos” es la elevación del pañuelo de seda a obra de arte. Una fina línea separa el accesorio de moda de la obra artística, que consigue serlo al aunar diseño, proporciones, estética y una combinación de elementos que se relacionan y funcionan. El proceso creativo artesanal con etapas distinguidas conlleva un tiempo y una lentitud sinónimo de las pocas prisas para realizar los objetos de artesanía, algo que desde la firma reivindicamos. Un trabajo exento de prisas, estudiado y con cada etapa realizada sin saltarse uno de los pasos. La seda como soporte artístico para crear cuadros que constituyen una innovadora forma de decoración.

Una paleta de colores que inspira a la creación de estos cuadros de seda

El proceso de pintura sobre seda en el estudio de Sant Lluis en Menorca que sigue Natalia tiene como una de sus partes la prueba de colores. Siempre que pinta a mano -este es el punto de partida de todas las creaciones, aunque finalmente se decida serigrafiar – la artista y diseñadora dibuja sobre la seda una paleta con los colores que va a utilizar. Enamorados del proceso de la artesanía y encontrando belleza en cada uno de sus pasos, contamos con cuadros como Natus que constituyen la exaltación de una paleta de colores que mantienen un diálogo entre sí.

La seda elevada a su máxima potencia

Concebimos los “Caprichos” como obras que mediante la artesanía y los oficios manuales logran conformar piezas tanto artísticas como decorativas. Cuadros coloristas que distinguen el lugar que ocupan. Su pequeño formato nos remite a los bombones, que, siendo de tamaño pequeño son piezas exquisitas y delicadas.

Natalia estudió su carrera en la Saint Martins School de Londres, ciudad donde también realizó prácticas en el atelier de seda de Ian & Marcel. Tube station es un pequeño “capricho” cuyo diseño está inspirado en los estampados aterciopelados de los asientos de los vagones del metro londinense. Teresa recibe este nombre por la sobrina de Natalia, una persona fundamental en su vida, mientras que Nat remite de forma cariñosa a la propia artista.

En ocasiones los “Caprichos” tienen diferentes versiones de sí mismos, dentro de la imposibilidad de tener dos iguales – algo que bajo ningún concepto busca la artista -. Algunos tienen hermanos, este es el caso de Birkin I (azul) y Birkin II (Rosa) que se relacionan como un libro que se abre y cada cual ocupa una de sus páginas.

Espero que conoces mis “Caprichos” te haya servido para conocer más de cerca mi trabajo y sobre todo mi arte hecho con seda. En mi web podrás conocer muchos más detalles sobre el resto de obras hechas de forma artesana.

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