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El arte al cuello: cómo llevar pañuelos de seda

Natalia Lumbreras estudió diseño de moda y textiles en la Saint Martins College de Londres y se especializó en pintura sobre seda en el atelier de Ian & Marcel, donde realizó su trabajo final de carrera. Su vinculación a la moda ha estado siempre latente, aunque sus piezas incluyen también técnicas como la artesanía o el arte.

Los pañuelos de seda son su pieza insigne y tras años trabajando y una larga trayectoria, ha sabido exprimir sus posibilidades hasta invertir su significado. Ha estudiado numerosas maneras de llevarlos y se reconoce apasionada de las formas que adquieren según se coloque. Sus obras ofrecen la posibilidad de integrar estos accesorios fundamentales con pistas claras según el pañuelo.

Pañuelos de seda pintados a mano

La pintura a mano sobre la seda es el punto de partida para cualquier creación sobre el tejido. Realizados como piezas únicas, siguen un proceso artesanal que la artista y artesana ha estudiado, perfeccionado y adaptado a sus necesidades y gustos tras la experiencia de treinta años en el sector. Algunos de sus pañuelos pintados a mano son Nancy Hostess o Goncharova cuyas creaciones minimalistas muestran una combinación y distribución del color que permite que en cada forma de atarlo se obtengan vistas diferentes.

Pañuelos Carré 90×90 cm

Los clásicos pañuelos grandes, un accesorio atemporal, acogen sus diseños más variados sobre la seda, en ocasiones pintada a mano y en otras, serigrafiadas artesanalmente. Su gran tamaño permite atarlo en el cuello de diversas formas, aunque también puede convertirse en una bonita parte de arriba en un conjunto a modo de top.

Entre los serigrafiados se cita Meryls, un estampado inspirado en la película Memorias de África, que se puede vestir con una sencilla camisa blanca. Para el diseño de Russian, Natalia tomó elementos del constructivismo ruso como inspiración. Se trata de una explosión discreta de colores pastel como el verde menta o el lila, o el negro junto al naranja, el blanco y el amarillo. Los círculos del diseño Thirties tienen una reminiscencia vintage, que, con el fondo gris topo, transmiten algo de sobriedad y elegancia.

Pañuelo Pez

Natalia Lumbreras realizó un curso junto al maestro joyero español Joaquín Berao. Como ella es diseñadora de estampados y textiles, Joaquín le recomendó incluir una pieza de joyería en sus sedas, lo que supuso el origen de sus obras más icónicas. De forma ovalada, el pañuelo iría acompañado de una pieza que emulase la cola de los peces. Actualmente van cosidos a piezas de latón y metal en las que introducir uno de los extremos del pañuelo, quedando como resultado la misma cola de pez.

Algunos de los peces que tenemos en el catálogo son del estampado Deconstructing en naranja o amarillo, y el Russian en verde, cuyas líneas de color salen en nuestro cuello en forma de cola de pez.

Si un pez entero se representa a través de un óvalo, al cortarlo por la mitad surge el medio pez. Un pañuelo más pequeño y sutil, también va acompañado de una pieza para atarlo al cuello de la forma más cómoda y estética en la que la diseñadora no ha dejado de pensar. Ejemplo de ello son los medio pez Cabrera.

Pañuelo de seda Quimera

La quimera es otra pieza icónica de Natalia, quien lleva muchos años realizando estos modelos que no renuncia a abandonar. De alguna manera su origen, al igual que el pañuelo pez, remite al taller con el diseñador Joaquín Berao. En este caso, se trata de una pieza alargada y estrecha que cuenta igualmente con una pieza para ajustarla en el cuello, en la cabeza o en la cintura. Aquí las posibilidades aumentan, ya que su colocación no está ceñida a su forma, sino que es esta última la que permite al pañuelo anudarlo de diversas maneras.

Ejemplos de ello son las quimeras ADN en rosa y en azul turquesa, o la pieza Cintas en amarillo. Pueden recordar a un collar textil o una corbata, y su fusión con las piezas de metal hacen que formen parte de nuestra colección de joyería textil.

Foulads

Natalia diseñó la forma de sus foulards alargada y estrecha, con la pretensión de que, al atarlo por uno de sus extremos, el pañuelo cayese largo como un gran colgante. Su longitud permite también, por el contrario, darle varias vueltas en el cuello y atarlo de formas diferentes. El diseño Cabrera, disponible en verde, rosa y azul añade un toque de color que aporta diversión al conjunto.

Pañuelo de seda en forma de triángulo 

Se trata de una pieza de seda con forma triangular que cuenta con una pieza para anudarlo en el cuello. La idea es que al deslizar la seda por el metal, el pañuelo quede colocado directamente acorde a su forma. Un ejemplo es el diseño Greca, que existe en rosa y en verde manzana.

Pañuelo Carré 50×50 cms

De forma cuadrada, estos pañuelos de seda pequeños funcionan como ideal un pequeño detalle en el conjunto. Se pueden anudar en el cuello de diversas formas, o bien llevarlo en la cabeza o en el pelo. Para el cuello se puede doblar por los extremos contrarios obteniendo una forma triangular, o bien este pliegue unirlo al extremo base del triángulo y doblar de nuevo obteniendo el pañuelo alargado y sus terminaciones en esquina.

Algunos de nuestros modelos los conforman Sara, un diseño en rosa o en verde, Wind en verde pistacho, Thirties u otros en algodón como Geométrico fucsia.

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